Por: Diego Barajas

Bajista de Border Terror

La capacidad que tenemos de diferenciar lo bueno de lo malo, lo bonito de lo feo, lo justo de lo injusto es una virtud de los seres humanos que nos distingue de las ventajas que sobre nosotros tienen los animales. Esa sindéresis permite a los metaleros identificarse con lo que realmente les gusta, es la elección de una forma de vida que gira alrededor de la apreciación de la música y de todo aquello que atañe. En el underground se produce música estridente, extrema, sin compromisos, música independiente y no somos pocos sus seguidores sino hordas que por todo el mundo, históricamente, le han dado fundamento al metal. Existe, además, una completa documentación de los medios de comunicación especializados sobre lo que acontece en la escena mundial. En la actualidad, el desarrollo de los mass media ha traído consigo una multiplicidad de opinadores en torno al metal que con flacos fundamentos pretenden debilitar su esencia, su arte, su filosofía y tratan de convertirlo en un producto, en un «plástico vacío» que se comercializa, atrayendo el mayor número de consumidores. Esto último contrasta con lo subterráneo, en donde, al mejor estilo de Grave Digger y como lo manifestara Dagon [Jason Weirbach] de Inquisition: excavamos hasta lo más profundo para buscar lo que queremos, lo que disfrutamos, lo que dura para siempre porque es fuerte, porque es de metal. Nosotros llegamos al fondo de las bandas, a las letras, al arte, eso no está en la superficie, cuesta trabajo encontrarlo.

‘Bienvenidos al Sabbath’ es un libro para metaleros escrito por una autoridad colombiana en la materia, su autor, Juan Sabbath, ha pasado la mayor parte de su vida investigando, teorizando y dialogando sobre metal. He leído sus columnas desde que empezó a escribirlas en el primer ejemplar—edición N° 0 publicada en septiembre de 2001—de Letra Oculta, un magazín cultural que se gestó en la ciudad en la que vivo [Cúcuta] y que dirigía el metalbrother Javier Barrero (q.e.p.d.). En esa primera revista, que todavía conservo, Llama Eterna aparece en la portada, banda de heavy metal que hicimos con los actuales integrantes de Border Terror. En la sección ‘Al filo del metal’ ya Juan Sabbath anunciaba lo que ha hecho los últimos veinte años: «recuperar el criterio artístico en la producción y el consumo de la música como un acto esencial para mantener viva la llama del metal, evitando su proliferación barata o, lo que es lo mismo, su muerte por exceso y banalización», consigna que permite concluir que no solo se hace metal tocando instrumentos, sino que la música está ligada a lo que se escribe sobre ella, pues así se logra tener una verdadera visión crítica y profunda de esta cultura.

El libro representa la particular forma de ver el mundo de un auténtico fanático del metal que con profundidad conceptual hace preguntas, analiza, critica, toma posturas y envía propuestas; lo que se puede pronosticar de esta obra es que, aunque el autor haga un esfuerzo por deslindarla de cualquier tinte académico, es lo que más lejos está de lograr, pues este libro será indiscutiblemente objeto de consulta para todos aquellos que tengan interés en el universo metalero. Deleita la lectura de cada uno de los artículos que hacen parte de ‘Bienvenidos al Sabbath’. Su nítida escritura nos conduce por medio de los ensayos, las crónicas, las reseñas y las entrevistas a encontrar una visión profunda de todos los sentidos que se manifiestan a través del metal, son el resumen de veinte años viajando entre países, presenciando conciertos y dialogando con bandas de todas las épocas, de diferentes estilos y culturas. Es el inframundo retratado en letras. La magistral retórica del libro y las constantes referencias musicales y artísticas que allí se hacen, logran recrear la sonoridad extrema del metal: ‘Bienvenidos al Sabbath’ es pura música ultra pesada, es como escuchar un álbum, el mejor disco de metal lanzado este año en Colombia. Pero lo más importante es que invita a los metaleros a mantener la escena underground vigente, fijando un derrotero que tiene como propósito la preservación del metal sin compromisos, independiente, lo que seguro logrará con facilidad, pues es un llamado tan contundente que lleva al lector a sentirse identificado con lo que allí se teoriza.

Nos desarrollamos en una sociedad en la que nada dura, en la que importa la cantidad más que la calidad, un mundo catastrófico que destruye todo para producir basura; en ese mundo el verdadero metal debe distinguirse de los objetos que se producen bajo una obsolescencia planificada, el autor lo demuestra en ‘Bienvenidos al Sabbath’, un libro pensado por y para el metal. Noam Chomsky publicó en 1957 su famoso libro “Estructuras sintácticas” en el que planteó la existencia de una gramática universal, un conjunto de principios que comparten todas las lenguas gracias a la configuración de nuestra mente. ¿Será que también existe una especie de gramática universal de la música? De ser así, sus reglas las hallaríamos en el metal y por eso vale la pena devorar cada uno de los ensayos que aparecen en ‘Bienvenidos al Sabbath’, pues de alguna forma en ellos se pueden encontrar los fundamentos mismos de nuestra conciencia musical y de aquello que nos hace amar el metal.

Que continúe encendida la poderosa llama del metal, ¡demos la bienvenida al Sabbath!

Cúcuta, octubre de 2021

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